La Carrera de San Silvestre se celebra el día 31 de diciembre. Pero, aunque muchos asocien este santo con el deporte, el personaje del santoral no tiene nada que ver con que fuese atlético. El calendario cristiano conmemora la muerte del Papa Silvestre I a los 65 años.
Silvestre I fue Papa de la Iglesia Católica en el siglo IV. Durante esa época, la posición pública de la Iglesia mejoró mucho gracias al emperador Constantino el Grande, después de años de persecuciones.
La leyenda cuenta que San Silvestre cuando era joven enterró a otro cristiano que había sido asesinado por paganos. Por ello, el prefecto de Roma encarceló a Silvestre y, justo después de tomarle declaración, el militar murió atragantado por una espina de pescado.
Aquella muerte se tomó como una señal del Cielo para que Silvestre fuese liberado y convertido en Papa al poco tiempo.
La tradición no se originó en Brasil
Muchos creen que la San Silvestre nació en São Paulo (Brasil). La primera edición brasileña de esta conocida carrera data del año 1925. Comenzaba la noche del 31 de diciembre y acababa el 1 de enero. Durante el recorrido, los competidores portaban antorchas para iluminar el camino.
Sin embargo, al contrario de lo que se piensa, la San Silvestre brasileña se inspiró en una carrera parisina que se celebraba el día 1 de enero en la que los participantes también recorrían las calles de la capital francesa cargados con antorchas. El periodista brasileño Casper Líbero tomó esta idea francesa y la llevó a su país, dando lugar a la que se convertiría en la San Silvestre más longeva y continuada en el tiempo.
La primera vez española fue en el País Vasco
Los vascos fueron los primeros en traer la San Silvestre a España. En un municipio de Vizcaya llamado Galdakao tuvo lugar, en 1961, la primera carrera con esta denominación en nuestro país. Su celebración fue intermitente hasta el 1973, pero desde entonces continuó celebrándose todos los años hasta el día de hoy.
La San Sivestre Vallecana nació entre cañas
La carrera para despedir el año que más repercusión ha tenido en nuestro país es la San Silvestre Vallecana. Es la más veterana de España si tenemos en cuenta su regularidad, ya que viene celebrándose ininterrumpidamente desde 1964.
La primera edición fue denominada Gran Premio de Vallecas, pero se ganó el título con el que la conocemos por un artículo de nuestros compañeros de Marca titulado "Madrid ya tiene su San Silvestre". En aquella primera competición sólo corrieron 57 atletas, pero hoy en día se disputan dos carreras en el barrio madrileño: una para profesionales y otra para el resto de los mortales. Ambas suman más de 40.000 participantes.
La idea de esta carrera surgió en la barra de un bar del Puente de Vallecas, con alguna que otra caña encima. Antonio Saburiego, padre de la San Silvestre Vallecana, bromeaba con sus amigos sobre la posibilidad de crear una carrera sobre el asfalto, harto de tantas carreras por el campo. Con mucho esfuerzo, empeño, ganas y ayuda de los vecinos, consiguió sacar adelante aquella carrera que se originó entre risas en un bar.
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