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martes, 6 de noviembre de 2018

LA MAGIA OCULTA DEL VIOLETA:



Los colores tienen unas vibraciones muy sutiles, las cuales afectan nuestros centros vitales y psíquicos, por lo cual la utilización adecuada de dichas vibraciones pueden afectar sensiblemente nuestro poder personal, para bien o para mal. El violeta es el color que se halla en la parte más extrema del espectro visible, y marca el límite entre lo visible y lo invisible, representando así lo oculto.


El violeta es el color de la magia por excelencia, es un color secundario, y por lo tanto dual y contradictorio. Representa lo secreto, lo oculto, la fantasía, la transmigración de las almas y lo esotérico. Es el más elevado en el plano espiritual, asociado a la meditación, la espiritualidad, lo sagrado y en general a todo lo que tiene que ver con los poderes místicos y misteriosos, representa el poder mental y espiritual. Los colores análogos y los esquemas monocromáticos basados en el violeta son los que mejor representan estos conceptos.

EL LADO POSITIVO DEL VIOLETA



La «llama violeta» es una temática recurrente en la literatura de la Nueva Era

El azul púrpura o violeta era símbolo de la eternidad, de ahí que también se le relacionara con la teología. El púrpura es un color distintivo de una fuerte personalidad. Es el color de la fe. Es un color asociado por estos motivos al desarrollo psíquico y espiritual, el color de los grandes sacerdotes. Se recomienda para promover el proceso de crecimiento espiritual.
La vibración violeta puede ejercer fuertes influencias, sin embargo, las persona que se sienten atraídas por esta, deben tener cuidado por no dejarse llevar y vivir en un mundo de fantasía. Es además, el color de la superstición. Simboliza el lado inquietante de la fantasía, el anhelo de hacer posible lo imposible.
El color complementario adyacente aditivo del violeta, el amarillo, usado en tonos dorados, también logra el objetivo de transmitir lo sobrenatural. El violeta es el color de las personas que buscan la realización espiritual. Se asocia a la época en la cual las experiencias del individuo se transforman en sabiduría, cuando se llega a la etapa madura del buen juicio y la benevolencia en cualquier practica diaria. Se ha representado a los magos blancos, como Merlín, con capas o gorros en color purpura violeta.
El color violeta o morado se asocia a un magnetismo especial protector. Los violáceos son colores de transformación y transmutación. En la magia moderna se utilizan tanto las flores como velas u otros elementos violetas para asuntos que requieren reflexión y sobretodo, la transmutación de cosas negativas y la transformación personal. El purpura otorga el poder para transmutar y cambiar todo lo que existe bien sea palpable o no. Las barajas del Tarot se recomienda guardarlas envueltas en una tela de color violeta por ejemplo, para purificarlas.
Ese poder protector y purificador también se ve en la Sal Negra – Sal de la Tierra preparada con vino tinto de uva purpura, casi negra pues el color morado está considerado como un semi-negro. Este es el color adecuado para fortalecer la mente y revertir todo tipo de maldiciones.
 El púrpura y el violeta están asociados a las épocas de Adviento y Cuaresma. El origén esta en que en la Edad Media los colores no se organizaban como en los círculos cromáticos actuales, sino en una escala derivada de las enseñanzas de Aristóteles, donde se ordenaban del más claro al más oscuro. Los dos últimos colores de esta escala eran el azul y el negro; cuando se agregaba un color violáceo se le colocaba entre estos dos, justo antes del negro. Por este motivo los morados, púrpuras y violetas eran llamados subniger, «seminegro». Al ser el púrpura un seminegro, adquirió connotaciones de aflicción y penitencia.
santuariodelalba.wordpress.com

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