En
verano, los síntomas de mala circulación de las piernas se agravan
a causa del calor –pesadez, hemorroides, tobillos hinchados,
calambres, hormigueo, etc-.
Té
verde frio, tu infusión de sobremesa. Es
tal vez la variedad menos conocida en nuestro país, pero la más
beneficiosa para la salud cardiovascular. El té verde es una fuente
extraordinaria de catequinas, unos compuestos que se muestran cien
veces más activos que la vitamina C y que tiene el poder de activar
la circulación sanguínea. Para potenciar sus efectos, prepáralo
con ralladuras de limón y, una vez frío, añádele el zumo de
cualquier cítrico.
Masaje
con aceite de romero.-
Calmar los dolores musculares y activar la circulación son las dos
principales virtudes del aceite de romero. Prepáralo tú mismo en
casa, calentando al baño maría 250 g. de esta hierba seca (500 si
es fresca) con 750 ml. de aceite de oliva durante 3 horas. Retira del
huego y, una vez frío, fíltralo. Si cada noche te masajeas las
piernas con esta loción, te las notarás más ligeras de inmediato.
Añade
uvas negras al yogur o a los cereales.-
Esta fruta de verano es una de las mejores fuentes de antocianinas,
un pigmento azulado que previene la gracilidad capilar y la aparición
de venas varicosas. La mejor forma de tomar esta fruta es con su
piel, donde se concentra el resveratrol, otro compuesto que hace más
fruida la circulación. Si sufres estreñimiento, un trastorno que
estanca la sangre y dificulta la circulación de retorno, es buena
idea añadir uvas a los cereales del desayuno o al yogur.
El
rusco favorece el retorno venoso.- Esta
planta es la mejor aliada de las personas que tienen varices o sufren
de piernas pesadas porque permanecen muchas horas de pie en la misma
postura. Además de activar el retorno venoso, el rusco también
previene los calambres y la hinchazón de los tobillos. Puedes
tomarlo en cápsulas o en extracto combinado con otras plantas de
similar acción –castaño de Indias, hamamelis, ciprés, etc .
Pesadez
de piernas.- La
infusión mixta de centella asiática, vid roja, ginkgo y hamamelis,
actúa como un excelente tónico venoso. Alivia la pesadez de
piernas, mitiga la sensación de hormigueo y mejora el estado de las
varices y de las hemorroides.
Arañas
vasculares.- Para
combatir la fragilidad capilar, prepara una tisana de meliloto. Esta
infusión también es muy útil a la hora de prevenir los calambres
de las piernas.
Varices
inflamadas o dolorosas.- Hierve
durante cinco minutos una cucharada de ciprés, de castaño de indias
y de hamamelis en medio litro de agua. Deja reposar un rato y filtra,
Una vez tibio, empapa unas compresas en el preparado y aplícalas
sobre la zona 2-3 veces al día.
La
clave para activar la circulación está en seguir una dieta rica en
vegetales crudos, algo fácil de hacer en verano.
Ajo.-
El
ajo picado, fregado sobre el pan, etc. mejora el tono venoso y reduce
el riesgo de que las varices se inflamen.
Verdura
de hoja verde.- Las
ensaladas de berros, canónigos o espinacas previenen las arañas
vasculares y ―reparan‖ las varices.
Remolacha.-
Protege los vasos sanguíneos y aligera las piernas. Cómela rallada
o en zumo.
Dolores Manríquez Martínez
Dolores Manríquez Martínez
No hay comentarios:
Publicar un comentario