VITAMINAS Y MINERALES QUE QUERRÁS A LOS 50

Una alimentación equilibrada incluye una serie de vitaminas y minerales que se hacen indispensables según vamos haciéndonos mayores. Para ello debemos asegurarnos de incluir determinados alimentos o suplementos a nuestra dieta. ¡Apunta!

Con eful paso del tiempo nuestro cuerpo cambia, y también lo hacen nuestras necesidades nutricionales. ¿Por qué? Pues simplemente porque nuestro metabolismo se ralentiza después de la menopausia. De lo que no cabe ninguna duda, es que la alimentación, como siempre, juega un papel esencial en todo esto de sentirnos bien por dentro y por fuera.

¿Cómo puedo cuidar de mis huesos?

Es sencillo. Solo hay que llevar una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras, legumbres, frutos secos, proteínas como pollo o pescado y carbohidratos de absorción lenta como la avena y el arroz integral. Sin olvidarse de los lácteos, que son nuestros aliados para cuidar de los huesos. Dicho esto, es cierto que a veces es difícil incorporarlos todos de golpe a nuestra dieta, por lo que podemos complementarla con suplementos vitamínicos (sobre todo tras la menopausia).

Estos aportes de vitaminas y minerales estimularán nuestro sistema inmunológico, mantendrán nuestros nervios saludables y nos ayudarán a digerir los alimentos de manera más efectiva.

A continuación te dejamos una breve guía con las vitaminas y minerales que más nos convienen:

1. Calcio

El calcio es un mineral esencial para el desarrollo óseo. También se ha demostrado que ayuda a prevenir la pérdida de dientes, así que será mejor que le demos la importancia que se merece. Con la menopausia además nos volvemos más propensas a desarrollar enfermedades periodontales y pérdida de piezas dentales debidas cambios hormonales o a la osteoporosis. Si te preocupan tus dientes porque utilizas algún tipo de prótesis dental, te recomendamos rel="noopener noreferrer" que pruebes el adhesivo Kukident Pro, que además de un perfecto sellado, proporciona protección antibacteriana para tu boca.

¿Dónde encontrarlo? En productos lácteos como la leche, el queso y el yogurt. Pero recuerda que no sólo los lácteos son fuente de calcio, búscalo también en frutos secos, semillas y vegetales de hoja verde. Procura consumir al menos una porción de uno de estos alimentos ricos en calcio al día.

2. Vitamina D

La vitamina D también es importante para la salud de nuestros huesos, ya que ayuda a la absorción de calcio. Una de las grandes (y desconocidas) ventajas que tiene es que nos ayuda a mejorar el equilibrio y puede proporcionar alivio del dolor de espalda. Por ello es aconsejable que los mayores de 50 consideren añadir un suplemento de vitamina D a la dieta normal, especialmente en invierno cuando nos exponemos menos al sol (el sol en la piel ayuda a fijar vitamina D).

¿Dónde la encontramos? Sobre todo, en pescados azules como salmón, caballa o sardinas. En menor cantidad búscala en la leche y en el muesli.

3. Magnesio

El magnesio es un mineral esencial para la salud de los huesos y también ayuda que nos sintamos mejor aportando energía, y regulando el nivel de azúcar en la sangre.

¿Dónde se encuentra? Lo podrás encontrar en alimentos como espinacas, productos lácteos y nueces.

4. Probióticos

Un intestino sano es de vital importancia para la salud en general, y especialmente para el sistema inmunológico. Y aquí es donde entran en juego los probióticos. Se trata de organismos vivos (parecidos a los que se encuentran en el yogur) que ayudan a estimular las bacterias buenas que hacen que funcione correctamente el sistema digestivo y vaginal. A medida que envejecemos, nuestras funciones digestivas pueden ralentizarse, por lo que incluir un probiótico a nuestra dieta los convierte en nuestros pequeños grandes aliados frente a problemas de estómago o infecciones pues nos ayudan a regular los desequilibrios de la flora intestinal.

5. Suplementos multivitamínicos

Para asegurarnos de tener cubiertos todos los nutrientes esenciales, a veces es necesario ayudarnos con un suplemento multivitamínico personalizado para mujeres mayores de 50. La diferencia de estos suplementos especializados es que contienen menos hierro que los suplementos estándar, ya que las mujeres, según se van haciendo mayores, no lo necesitan tanto como las más jóvenes. Pero recuerda, si ya estás tomando otros suplementos, ten cuidado de no pasarte. Consulta la cantidad diaria recomendada de las vitaminas en cuestión, o consulta a un médico antes de tomar algo nuevo.