La boca, con permiso de las uñas, acapara todo el
protagonismo en la pasarela y... ¡en la calle! ¿Quieres convertir tus
labios en objeto de deseo y, ya de paso, rejuvenecer tu «look»? Puedes
conseguirlo teniendo en cuenta unos pocos detalles.
¿El primero? Que, a medida que envejecemos, la línea natural del
labio tiende a desvanecerse, lo que hace que la boca se vaya
desdibujando. De ahí que sea necesario delinearla. De esta forma, tu
boca recuperará su frontera natural y ganará protagonismo. Perfilar los
labios también permite que el color permanezca en su sitio durante más
tiempo, lo que significa que, por fin podrás olvidarte de esas
indeseables fugas de color que invaden las arruguitas verticales de
encima del labio superior.
Los labios también tienden a afinarse con el paso del tiempo. Si ya
has notado ese efecto frente al espejo, no dudes en darte un toque de
brillo nacarado en la parte central del labio superior e inferior. Este
sencillo truco multiplica por dos el volumen de tu boca. ¡Así de fácil! Y
ya sólo te quedará hacer una buena elección de las barras de labios que
incluyes en tu neceser de belleza.
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