¿Cambiaremos la hora por última vez?

El gesto de adelantar o atrasar las manecillas del reloj a finales de marzo y octubre tiene los días contados. La decisión no está tomada pero parece que dejaremos de discutir por si vamos a dormir una hora de más o de menos.

Como cada año, el último fin de semana de octubre toca atrasar los relojes: a las 3 de la madrugada del domingo serán las 2. Mucho se ha especulado con que quizá sea la última vez que lo tengamos que hacer, ya que la Comisión Europea ha acordado suprimir el doble cambio de hora estacional.

Sin embargo, aprobar esta medida puede llevar algo más de tiempo. Y es que, de entrada, aún no está claro con qué horario nos quedaríamos: si con el de verano o el de invierno. Los expertos no acaban de ponerse de acuerdo sobre cuál es más beneficioso para nuestra salud. Te contamos los motivos.

Por qué se va a suprimir el cambio de hora

La discusión sobre la necesidad de seguir cambiando o no la hora dos veces al año no es nueva, pero ahora la decisión de eliminar esta medida parece que ya es una realidad. La Comisión Europea está estudiando una propuesta legislativa para suprimir el cambio horario tras realizar hace unos meses una consulta pública a través de internet.

¿Qué significa esto?

Pues que si la Unión Europea decide que se mantenga la hora de verano (una hora más que en invierno), por ejemplo, y a la vez el Gobierno español quiere cambiar al huso horario de Greenwich (una hora menos), nos quedaríamos igual que en invierno.
En cambio, si se opta por el horario de invierno, en total quizá acabemos retrasando nuestros relojes dos horas respecto del verano.

De momento, el Gobierno ha creado una comisión de expertos para que estudien qué es lo más beneficioso no solo para la salud y calidad de vida de los ciudadanos, sino también para la productividad y el ahorro energético.