Cómo afectan las emociones a cada órgano
Según el Tao y la medicina tradicional china, cada órgano es especialmente sensible a unas emociones u otras,
y se ve afectado, por tanto, por unas emociones y nutrido por otras. A
la vez, un órgano debilitado o con algún exceso puede generar unas
emociones desagradables concretas y, por el contrario, un órgano sano
nos dota de emociones positivas específicas.
- Corazón: en el sistema tradicional chino, se emparejan las funciones del corazón con el intestino delgado, y le afectan emociones como la impaciencia, la alegría desmesurada o euforia, la crueldad y el odio. Para nutrir ambos órganos hay que llenarlos de amor, compasión y alegría mesurada.
- Pulmón: emparejado con el intestino grueso, es muy sensible a la tristeza, la pena, el duelo y la depresión, y si está fuerte nos sentimos con coraje, decisión y alegría de vivir.
- Riñón y vejiga: cuando están débiles, hacen que la persona sea temerosa y excesivamente tímida. El pánico y el miedo sostenido los debilitan y, en cambio, la valentía, el silencio y la gentileza los nutren.
- Hígado y vesícula biliar: en desequilibrio, pueden hacernos tender a la ira, rabia, envidia y resentimiento, emociones. Si estas emociones no se sueltan, se enquistan en estos órganos y los congestionan. En equilibrio, favorecen la generosidad, la justicia, la creatividad y la ecuanimidad.
- Bazo y estómago: en equilibrio, nos dan confianza en la vida y sensación de que todo está bien. Si están sanos, nos dotan de buena memoria y capacidad para el estudio y la comprensión. En desequilibrio, generan preocupación y pensamientos obsesivos. Estos órganos, además, regulan la digestión, y una vida de preocupaciones afecta a su funcionamiento y a la capacidad del organismo de «digerir» las emociones, que se enquistan más fácilmente y crean más bloqueos…
Divino es increíble acierto total
ResponderEliminar