Cuando se cierra una puerta...

 Te imaginas que estás en una  habitación y no puedes salir.

Como estás  acostumbrado a salir por la puerta, cuando ésta se cierra, no haces otra cosa que intentar abrirla; toda tu atención y todo tu esfuerzo se concentran en la manilla  de esa puerta que se ha quedado atascada.

La primera palabra que pasa por tu mente es “atrapado” y te bloqueas.

Sin embargo, no te has percatado que existe una ventana que da a la calle,

“otra salida”

Pero claro, no acostumbramos a salir por las ventanas, y como somos animales de costumbre, te quedas permanentemente atascado detrás de la puerta resignado a tu suerte o esperando que alguien te salve.

En la vida pasa igual...

Ante un problema al que no le ves solución, te bloqueas y no ves otra salida porque estás encasillado en una serie de pensamientos propios que no te dejan ver la ventana.

Hay que intentar contemplar la habitación completa, ampliar nuestras miras, observar desde otra perspectiva  hasta encontrar la solución al problema.

La ventana es la alternativa a pensar diferente.

ANYMA