Trucos para sobrevivir a los viajes largos: en avión, tren o autobús.
No sé a vosotras, pero a mí, cuánto más mayor me hago, más me
gusta ver mundo… ¡No quiero dejarme nada! Y es que hay tantas cosas
bonitas, ¡y algunas están tan lejos! Que los trayectos largos al final
son algo imposible de evitar, y bueno, si vas en coche llevas tu propio
ritmo, pero cuando entra en juego otro medio de transporte a veces da un
pelín de respeto, ¿te imaginas 15 horas dentro de un avión?
Irte de road trip en una caravana o en una mini casa (que ahora se
llevan mucho… ¿has visto los programas de la tele?) es relativamente
fácil: si te gusta el coche, tienes una economía sana y tiempo porque ya
no trabajas, puedes irte a recorrer el mundo por el lado que más te
guste. Si no, siempre te quedará el tren, el autobús, el crucero y el
avión.
De los cruceros
ya hablamos hace tiempo: son una forma cómoda de viajar ya que el barco
es como un hotel flotante que te lleva de destino en destino, así que
lo único que necesitas en algún truquillo para no marearte. Puedes ir
sola además, si te interesa el tema, lee nuestro artículo por aquí.
Sobre viajar en autobús,
a nosotras nos gusta mucho porque es cómodo y el método de transporte
más económico con diferencia, además hace paradas para estirar las
piernas. Viajar en bus es muy de película americana… Más abajo te
daremos unos consejos generales para disfrutar del trayecto.
El tren… oh, el tren.
Este es nuestro favorito: ¡es el más romántico de todos los
transportes! Los trenes en los que se hace vida a bordo, se duerme, ¡y
se cena a la luz de las lámparas de mesa!, nos parecen lo más de lo más.
Leer y dar paseos por los vagones te ayudará a no cansarte de estar
sentada. Además, los trenes suelen llevarte de centro a centro de
ciudad, y eso es un plus.
El avión.
Pero claro… no a todas partes puede llegarse por tierra, y aquí llega
nuestro amigo el avión, capaz de llevarnos de uno al otro lado del mundo
en menos de 24 horas.
¿Sabes cuál es el vuelo más largo del mundo?
Puede que el vuelo más largo de hoy día sea el Auckland (Nueva
Zelanda) - Doha, (la capital catarí), un viaje, nada más y nada menos
que de 17 horas y media, operado por Qatar Airways. Eso, si aún no ha
empezado a funcionar el itinerario Singapur –Newark (en Nueva Jersey),
ya que ese viaje durará cerca de 19 horas.
Sea como sea, cuando un vuelo supera las 5 o 6 horas… ya es largo.
Incluso antes, pensaréis algunas… Yo es que tengo la suerte de que esos
vuelos me gustan, pero reconozco que 17 horas es demasiado, hasta para
mí. Es mucho tiempo para estar sentado sin moverse.
Sin embargo existen trucos para sobrevivir a un vuelo transoceánico (y a un viaje en autobús y tren), apúntalos y disfruta el camino.
1. Compra un buen billete
Con un billete de clase superior tendrás más espacio y hasta podrás
convertir tu asiento en una cama. Seguro que así sobrellevas mejor el
viaje de larga distancia (lo mejor es poder dormir algunas horas y
llegar más fresca que una lechuga a tu destino).
Y ojo, elige bien tu asiento: las salidas de emergencia tienen más espacio para las piernas e ir en pasillo te dará más libertad para moverte.
2. Lleva ropa muuuuuy cómoda
La época en que había que vestirse de primera dama para viajar ya
pasó. Yo siempre voy en mallas y zapatillas de deporte, y con varias
capas para la parte de arriba, por si ponen el aire acondicionado o la
calefacción.
Nota: llévate una muda (ropa interior + camiseta) en la maleta de mano para cambiarte al llegar, y sentirte limpia.
3. Lleva agua, siempre
La humedad durante un vuelo cae hasta el 20 % (lo normal en una casa
es que sea de un 30 %), así que tu cuerpo se resentirá al menos que lo
rehidrates con agua. Procura no tomar bebidas con cafeína o alcohol,
¡solo conseguirán que te deshidrates más!
4. Y algo sano para comer
Los snacks y menús del avión no suelen ser muy saludables: tienen
mucha azúcar, sal y especias… Así que mete 2 o 3 frutas distintas en tu
bolso, frutos secos como las nueces o algún bocadillo casero.
5. Ocio y entretenimiento
En los vuelos y los viajes largos en tren y autobús, lo normal es que
tengas tu propia pantalla de entretenimiento, con películas, series y
juegos, ¡eso facilita mucho las cosas! A dos horas por película, si eres
cinéfila el trayecto se te pasará volando, y si no… te dará sueño, así
que genial: “si duermes, no te enteras”.
Además, no olvides que tienes otras formas de pasar el rato: leer,
estudiar el temario de ese curso al que te has apuntado, charlar con tus
compañeros, editar fotos, actualizar tus redes sociales, escribir un
libro (porque siempre puedes llevarte tu tablet o el portátil). ¡Hay
tantos proyectos en los que puedes embarcarte en un vuelo!
Si vas en ventanilla, mira por ella de vez en cuando y haz fotos… a veces te sorprenderá lo que puedes ver.
6. Levántate y anda
Aunque resulte tentador quedarte sentada y ver pelis durante 16 horas
seguidas, no es una buena idea... Cuando volamos, existe el riesgo de
padecer TVP (trombosis venosa profunda) por la altitud. Una forma fácil
de evitarlo es hacer esto: levántate cada hora de tu asiento y muévete
un poco, camina por el pasillo, llega hasta la parte trasera del avión,
ponte de cuclillas, agáchate y levántate, y finalmente, ponte de
puntillas y sube y baja la planta de los pies.
7. Que en tu bolsa de mano esté todo lo que necesitas
Una buena almohada de viaje para un vuelo largo, unos tapones para
los oídos y un antifaz son los tres elementos básicos para conseguir
dormir tranquilamente. Luego mete una muda, tu cepillo Oral-B y la pasta de dientes, para lavarte después de cada comida o cuando lo necesites. Lleva también Kukident, y tu crema hidratante de Olay y un bálsamo labial, para hidratar la piel durante el viaje, ya que con los aires acondicionados y las calefacciones vas a notar que se reseca.
Nota: Lavarte la cara y
aplicarte crema hidratante, lavarte los dientes, echarte desodorante y
cambiarte de ropa interior te ayudará a oler mejor, tener mejor aspecto y
sentirte mejor cuando llegues.
8. No dejes que el miedo tome el control
La “aerofobia” es muy común en las personas que no volamos
continuamente, el miedo es algo que nos acompaña, pero hay que hacerle
frente, ya que el avión se encuentra entre los medios de transporte más
seguros que existen: la probabilidad de sufrir un accidente (basándonos
en la estadística) es de 1 frente a 2,5 millones de viajes de avión. Así
que en Victoria nuestro consejo es que, si vas a volar o a viajar en
cualquier medio de transporte, te olvides del miedo y disfrutes de la
vida, o de la paz de no hacer nada (incluso de meditar) en esas horas
que tardas en llegar allá donde vas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario