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sábado, 1 de diciembre de 2018

No hay café sin cafetera. Consejillos


CAFÉ, CONGELAR
La condición indispensable es que sea en grano y esté tostado. Si lo introduces en una bolsa de plástico de congelados te durará hasta un mes dentro del congelador. Y cuando vayas a molerlo, no hará falta el proceso de descongelación previa.

CAFÉ, CALENTAR
El café sobrante recalentado pierde todo su aroma y puede llegar incluso, a resultar indigesto si llega a hervir. Conseguirás que esto no pase, si antes de calentarlo de nuevo le añades una cucharada de agua fría. Y procura no pasarte calentándolo demasiado y desde luego ¡nunca lo dejes hervir!.

CAFÉ DELICIOSO
Si le añades un pellizquito de sal o de azúcar al café recién molido antes de poner la cafetera al fuego, conseguirás aumentar y resaltar su aroma. Es el truco que utilizaban nuestras abuelas para que su casa, por las mañanas, oliera a ese delicioso café.



CAFETERA CON CAL
Es normal que, con el tiempo, los depósitos de las cafeteras vayan acumulando cal. Para eliminarla por completo introduce agua hirviendo en la que hayas diluido un buen chorro de vinagre. Deja que actúe durante una hora, lava bien y haz una cafetera sólo con agua para eliminar los restos y una de café (que tirarás) para devolverle el sabor a la cafetera.

CAFETERA, GUARDAR
Si en tu casa no se utiliza mucho la cafetera, guárdala bien limpia y seca con un terrón de azúcar en el interior del depósito: se encargará de absorber la humedad e impedirá la formación de moho y malos olores.

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