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viernes, 28 de diciembre de 2018

CIÁTICA

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La ciática hace referencia a las lesiones que afectan al nervio ciático, que se extiende desde las vértebras lumbares (encima del culo) hasta el talón del pie, pasando por toda la cara posterior del muslo y de la pierna.Por eso, cuando hay ciática, las molestias aparecen en cualquiera de estas zonas. El dolor más frecuente se relaciona con lesiones de las vértebras lumbares, inflamaciones del nervio (neuritis), contracturas de los músculos cercanos y en definitiva todo aquello que por proximidad lesione el nervio.
Nunca debes doblar la columna para coger algo, hay que doblar las rodillas. Cuando doblamos la columna por cualquier motivo, la presión que se ejerce sobre las vértebras es 10 veces su peso.
Remedio: cuece 4 patatas y machácalas hasta conseguir un fino puré. Extiende el puré sobre un paño amplio y limpio y colócalo sobre la región lumbar, en la espalda, fijándolo con la ayuda de una camiseta. Mantén el puré en esa posición hasta que pierda el calor. Puedes repetir el remedio un par de veces al día hasta que desaparezcan las molestias.

CIÁTICA, calmar el dolor de un ataque
La dislocación de una vértebra lumbar, una sobrecarga de la musculatura de la espalda, una hernia discal o el propio desgaste del cartílago de entre dos vértebras puede pinzar el nervio ciático, el más largo y grueso de todo el cuerpo, provocando un dolor punzante e intenso.

Higos secos: Un golpe de frío en la zona lumbar puede favorecer la inflamación del nervio ciático e intensificar el dolor.De ahí la necesidad de aplicar calor, a ser posible seco, con remedios como éste: hierve 200 g. de higos secos troceados en 100 ml. de vino blanco. Cuando los higos estén blandos, añade 100 g. de harina de trigo. Remueve hasta que espese y retira del fuego. Ya sólo te queda extender la mezcla sobre un trapo limpio y colocarlo, rápidamente, sobre la zona.

Árnica: Los ungüentos, pomadas y cremas a base de árnica, de venta en herbolarios y parafarmacias, son de gran ayuda, en especial, cuando la ciática se debe a una tensión muscular excesiva, a la luxación de una vértebra o es consecuencia de la artrosis. Aplica sobre la zona dolorida, ante la primera señal de dolor.

Menta: Si no tienes ningún de estos alimentos o ungüentos a mano, prepara una infusión con 25 g. de menta y 750 ml. de agua hirviendo. Al cabo de unos minutos, filtra y aplica la loción, con la ayuda de varias compresas, en el área por la que se irradia el dolor. Similar efecto tiene colocar sobre la zona a tratar un par de hojas de col muy calientes.

Sauce blanco: En uso interno, la infusión de cortera de sauce blanco, a razón de un pellizco por taza de agua, actúa como un excelente antídoto frente al dolor muscular o el que se produce por la irritación de una terminación nerviosa. No sigas este remedio si tienes una úlcera, sufres problemas de coagulación, eres alérgica/o a la aspirina o estás embarazada.
El dolor que produce la irritación del nervio ciático se agrava por las noches. De ahí que muchos afectados sufran de insomnio, lo que empeora aún más la situación.
La manzanilla, la tila, la lavanda, la pasionaria, la valeriana y el lúpulo son plantas relajantes, que te ayudarán a dormir.
En las últimas semanas de gestación, hasta un 30% de las mujeres encinta padecen dolor en la zona lumbar. Si las molestias te impiden encontrar una postura cómoda o conciliar el sueño, te aconsejamos tomar una manzanilla.

Una buena elección de los alimentos que consumimos puede contribuir a aliviar la inflamación del nervio ciático y a relajar la musculatura de la espalda. ajo, cebolla y puerro: Además de inhibir la producción de sustancias de acción antiinflamatoria, estos vegetales estimulan la circulación. Al activar el riego sanguíneo, aumentan el calor local, disminuyendo la sensación de dolor.


Cítricos, kiwi y fresas: Estas frutas encabezan la lista de alimentos más ricos en vitamina C, un componente que actúa como un antiinflamatorio natural. También ejercen un importante efecto relajante las vitaminas del grupo B, presentes en los cereales del desayuno.

Pescado azul y frutos secos. Los ácidos grasos de estos alimentos tienen un importante efecto antiinflamatorio y analgésico. Así que aumentando el consumo de pescado azul, frutos secos, semillas y aceite de oliva virgen.

Dolores Manríquez Martínez

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