OBJETIVO "VIDA SANA": QUE NADA ESTROPEE TUS BUENAS INTENCIONES
Que levante la mano quien se estaba preparando para ir al
gimnasio... y al final no fue por culpa de una llamada telefónica. O
porque era el último episodio de esa serie tan buena. O porque decidiste
que era mejor revisar facturas… En fin, la vida es complicada, sobre
todo cuando se trata de ir al gimnasio. En Victoria hemos oído todas las
excusas posibles, hemos elegido las que más se repiten y te contamos lo
que debes hacer para que no las tengas que usar nunca más. ¿Excusas?
¿Qué excusas?
El tiempo
Hace demasiado frío/calor/viento. Podría haber un huracán. Repite
este mantra: ‘El mal tiempo no existe: sólo la ropa incorrecta’. Ponte
el impermeable y sal a la calle, rápido. O, si te resulta demasiado,
ponte un DVD de ejercicios y hazlos delante de la tele. También cuenta
como hábito sano. Además, estarás cerca de la cocina cuando quieras
picar algo (sano, por supuesto).
La hora del picoteo
Te has tomado un desayuno nutritivo y te has llevado de casa un
tupper con comida sana y casera, pero, cuando son las 11:01 el hambre es
más fuerte que tú y pone en peligro tus hábitos de alimentación
saludable. Según un estudio reciente ésta es la hora del día en la que
más a menudo nos bajamos del vagón de la vida sana y cometemos
‘pecados’, que pueden añadir 750 calorías extra a nuestra ingesta
diaria. Otras horas peligrosas son las 3:14 de la tarde y las 9:31 de la
noche. Así que, ahora que lo sabes, ten cuidado con esos antojos
inevitables y prepara opciones más sanas, como verduras cortadas y
hummus o fruta con nueces.
Dormir mal
¿Somos solo nosotras o pasar mala noche hace prácticamente imposible
cumplir los buenos propósitos el día siguiente? Si hasta el 50% de la
población sufre insomnio, no sorprende que muchas de nosotras estemos
demasiado cansadas para llevar una vida sana. Pero lo irónico es que los
expertos afirman que el ejercicio es una estrategia clave para mejorar
el sueño, por no mencionar el hecho de que libera endorfinas (las
moléculas del buen humor) en el cerebro, el antídoto perfecto para el
mal humor. Parece que merece la pena salir a caminar después de todo.
Sólo tienes que llevar unas pinzas para mantener los párpados abiertos
(o buena música).
La amiga
Tienes las mejores intenciones de seguir una dieta sana... hasta que
quedas con una amiga para tomar un café e insiste: ‘Un trocito de tarta
no le hace daño a nadie’. ¿Te suena familiar? Según un estudio de 2014,
una de cada cinco amigas intentará sabotear tu dieta con dulces o cenas
copiosas. Además, una de cada siete querrá convencerte de que dejes del
todo la dieta. Lo que te plantea el dilema de dejar tirada la dieta o a
tu amiga... ¡Es broma! La próxima vez que quedéis, sugiere dar un largo
paseo por la zona o invítala tú a tu casa a tomar un café. Si os apetece
algo dulce, ¿por qué no pasáis de la tarta y tomáis un poco de
chocolate negro, lleno de antioxidantes?
La cita de belleza
¿Llevas tiempo poniendo la excusa de que no estas depiladas para no
ir a nadar? Lo sentimos, pero ese pretexto ya no vale. Si no tienes
tiempo de ir al estestita, hazte con una mini-cuchilla de viaje y métela
en la bolsa del gimnasio para una pasada rápida. Te quedarás tan
contenta sabiendo que te has ahorrado un dinerito y que has conseguido
hacer ejercicio.
La serie
Son las 7 de la tarde, tu clase de yoga semanal está a punto de
empezar... Pero te acabas de dar cuenta de que ya está disponible el
episodio de esa serie que te mueres por ver. No tienes elección. ¿O sí?
Venga, coge ese colchón de yoga y cruza la puerta, sabiendo que el
episodio seguirá disponible como premio cuando vuelvas llena de
endorfinas y con un halo de santidad.
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