visitas al blog

domingo, 11 de noviembre de 2018

VIAJAR LIGERA DE EQUIPAJE

APRENDIENDO A VIAJAR LIGERAS DE EQUIPAJE          APRENDIENDO A VIAJAR LIGERAS DE EQUIPAJE



Últimamente las compañías low cost nos están enseñando a viajar “ligeros de equipaje”. 

Cuando yo era una jovencita no podía prescindir de mi maletón y mi beauty case súper completo

Ahora lo encuentro ridículo, la verdad. Dicen que con la edad nos aferramos mucho a nuestras cosas y nos resulta difícil viajar sin ellas. Esa regla no cuenta para mí. El verano pasado, por ejemplo, varias familias fuimos a Sicilia por dos semanas, volando a un coste impensable en otros tiempos

Cada uno de nosotros llevaba sólo una pequeña maleta de cabina en la que nos cupo de todo: toallas de playa, ropa de verano, bañadores, protección solar, guías de viaje… ¡hasta botas y un plumífero para subir al Etna! En toda la estancia no echamos nada a faltar; solo teníamos que poner de vez en cuando una lavadora y listo. ¡Qué maravilla, volver a casa habiendo utilizado todo lo que habíamos metido en la maleta! 

Claro que a veces, cuando viajo, echo de menos mi almohada casi plana o mi jamoncito de jabugo.

Pero precisamente ahí es donde reside la gran enseñanza de viajar: en salir de tu “zona de confort” y sentir que puedes disfrutar en cualquier lugar del mundo, casi, casi con lo puesto. 

Eso sí, hay cosas sin las que no viajo: mi antihistamínico, un repelente de insectos, protección solar, unas chanclas para poder ducharme donde quiera sin temor a hongos, un traje de baño (soy de las que no se pierden un chapuzón) y, desde luego,mi cepillo eléctrico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario