TRABAJO DESPUÉS DE LOS 50: ¡REINVÉNTATE Y TRIUNFA!
Estoy rodeada de amigas que, tras largos años dándolo todo en una
empresa, han cometido “el imperdonable error” de cumplir 50 años o más: o
sea, de tener un sueldo de los de antes y muy claras sus prioridades.
En esa etapa de la vida en la que más saben de su profesión y en la que los deberes familiares menos las demandan, han sido despedidas o prejubiladas y reemplazadas por personal más joven. Muchas empresas prefieren cambiar la experiencia por el empuje de la juventud. Y por sueldos más bajos, claro está.
Todas nosotras, muchas ya con hijos en busca de trabajo, estamos a
favor de que se promocione el empleo joven. Pero está claro que, a nuestra edad, aún no ha llegado el momento de retirarnos de la vida activa,
de sentirnos útiles a la sociedad y, por qué no, de seguir llevando
dinero a casa. Si os encontráis en esta situación o tenéis amigas o
familiares que la sufren, aquí os dejo algunos consejos para reinventarse laboralmente a partir de los 50.
Trabajo remunerado: ¿y si gano dinero haciendo lo que me gusta?
Veamos
el lado positivo: a esta edad ya se tienen menos gastos, se ha podido
ahorrar dinero y en muchos casos se cuenta con una indemnización
tranquilizadora. Eso nos permitirá abrir el campo en la búsqueda de un
nuevo trabajo. Os aconsejo contactar con un coach o una agencia de
recolocación. Os sugerirán posibilidades que ni os habíais planteado.
Como dedicaros a trabajos de utilidad pública, dando clases, o sacándole partido a vuestros a propios hobbies y talentos.
Desde montar encuentros con clases de punto y ganchillo hasta crear una
empresa de catering o cocinar para cenas privadas. ¿Otras ideas? Si
organizasteis la boda de una hija como una auténtica profesional,
dedicaros a ser “wedding planner”, una profesión en alza. Si os apasiona
el arte, la arqueología, la historia...seréis unas maravillosas guías
culturales y turísticas. Descubrid vuestra pasión, convertidla en
actividad laboral y difundidla a través de vuestras redes sociales.
¡Disfrutaréis del trabajo como nunca!
Trabajo no remunerado: la gratificación de ayudar a los demás.
Si no necesitáis un sueldo, pero sentís que ahora tenéis más que aportar a la sociedad que nunca, el voluntariado
es la gran opción de esta nueva etapa vital. Y en ese campo, las
mujeres somos las más activas: Asociaciones culturales, ayuda a
refugiados, hospitales, compañía de ancianos, comedores sociales,
bibliotecas…El panorama es infinito y cualquier actividad en la que os
volquéis os gratificará espiritualmente y os conservará ágiles, jóvenes y
vitales.
Reservad tiempo para vosotras.
En cualquier caso, os aconsejo que os toméis un tiempo para pararos a pensar,
visitar esos médicos que habéis ido dejando, solucionar tranquilamente
papeleos…¡o ir a ver a esa amiga que se fue al otro lado del mundo! Tras
años de actividad continua, de dejarse llevar por la locura de la vida
diaria, todas nos merecemos practicar durante un periodo el dolce far niente sin sentirnos culpables. ¡Feliz vida nueva, amigas!
No hay comentarios:
Publicar un comentario