Sopa de pescado. Receta
¿Quién no tiene en el recuerdo familiar una sopa de pescado?
Es un plato al que de pequeña no prestaba mucha atención pero que ahora
me conquista por completo. Esta receta es un plato de cuchara
nutritivo, reconfortante y saciante, pero al mismo tiempo ligero y,
sobre todo, sabrosísimo. Lo mejor son las variantes que encontramos por
todas las regiones y el toque particular de cada casa.
Esta receta parece laboriosa pero en el fondo es muy sencilla. Puede
ser un plato de fiesta -tan típico en Navidad-, pero podemos ajustarnos a
lo que ofrezca el mercado en cada momento. Para una comida de diario no
me complico, combinando pescado blanco, langostinos y almejas ya tendremos una sopa marinera de chuparse los dedos.
Si ya tenemos fumet casero nos podemos ahorrar el paso de hacerlo. En caso contrario, con improvisar un poco rápidamente aprovechando las cabezas y cáscaras de los langostinos, y las cabezas o espinas del pescado -si las hubiera-, ya nos quedará mucho mejor que un caldo mediocre industrial.
Lo primero es dejar a remojo las almejas en agua fría.
Después recomiendo ir preparando las verduras; lavar las zanahorias, el
puerro y el apio, pelar ligeramente y picar en piezas muy finas junto
con la cebolleta y el puerro. Sacar la pulpa del pimiento choricero o
ñora en el caso de que no tengamos reservas -yo siempre dispongo de
porciones pequeñas en el congelador-.
Aprovechar los restos de las
verduras para el caldo.
Pelar los langostinos sobre una cazuela que recoja los jugos,
reservando los cuerpos limpios aparte. Poner dos o tres cucharadas de
aceite de oliva a calentar y añadir los cuerpos de los langostinos y, si
tenemos, cabeza o espinas de pescado. Salpimentar ligeramente y saltear
a fuego vivo dejando que agarre un poco al fondo. Cubrir con agua, aproximadamente algo menos de dos litros. Llevar a ebullición y bajar el fuego; cocer unos 20 minutos. Colar y reservar.
En la misma olla limpia o en otra cazuela calentar un poco de aceite y
añadir las verduras. Salpimentar ligeramente, añadir el laurel y la
pulpa de pimiento. Sofreír durante unos 8 minutos. Añadir el pimentón y
el azafrán, remover muy bien y regar con el vino. Cuando evapore el
alcohol, cubrir con un litro de caldo y cocer 10 minutos. Triturar con la batidora para deshacer la mayor parte de las verduras, que lo espesarán.
Agregar el pescado limpio y troceado; pasados 5 minutos echar también
los langostinos. Cuando empiecen a coger color echar las almejas bien
escurridas y enjuagadas, tapar y esperar a que se abran. Si hiciera
falta podemos añadir más caldo. Retirar el laurel,
poner al punto de sal y servir caliente. Dar un golpe de pimienta recién
molida y añadir perejil, eneldo o tomillo al gusto.
Con qué acompañar la sopa de pescado
Esta sopa de pescado es una receta básica que admite
muchas variaciones, cambiando el pescado o el marisco, añadiendo un
calamar o algunas gambas, etc. Si las raciones son abundantes puede ser
un estupendo plato único, saciante pero muy ligero y nutritivo, bien
acompañado de pan.
También tiene cabida en un menú más festivo como
primer plato antes de la carne, o puede emparejarse con unas verduras o
ensalada. Si queremos que sea más saciante podemos añadir un puñado de
arroz o fideos finos a la cazuela.