LA HIPOCONDRÍA

SÍNTOMAS DE SUFRIR HIPOCONDRÍA

• Auto observarse demasiado. A cualquiera de nosotros nos ha pasado alguna vez que si nos fijamos en un dolor, éste aumenta. Esto se debe a que el dolor tiene un componente de sugestión importante; por eso cuanta mas atención le prestes, más duele. Por lo tanto, distraerse es una contra medida importante.
• Peregrinación médica. Se da una desconfianza hacia el médico o hacia las pruebas, y se empiezan a repetir frases como “¿y si no lo han mirado bien?”, "tengo que ir cuando me encuentre mal para que lo detecten bien”, "a lo mejor no lo han visto porque este cáncer está en una fase muy inicial”… es decir, buscan que alguien les confirme lo que piensan, ya que aunque tengan miedo, están totalmente seguros de que ya lo tienen o de que han de prevenir.
• Doctor Google. Es lo peor. Ya que al buscar síntomas y enfermedades, seleccionan la información y sólo se quedan con su creencia. No ven información que vaya en contra de su creencia, sólo la que lo confirma.
• Confirmación. Los enfermos suelen pedir a los demás que les aseguren que están sanos, si es el caso de tu madre, y te pregunta “eso es que estoy bien, ¿no?”, no le respondas ni la tranquilices. Paradójicamente eso aumenta su miedo. Mejor dile que ni lo sabes ni se lo puedes asegurar, que forma parte de la vida.

CURAR LA HIPOCONDRÍA

La salida de la hipocondría es convencerse en profundidad de dos cosas: una, que la enfermedad y la muerte son procesos naturales y que todos los pasaremos; y dos, que con cualquier enfermedad se puede ser muy feliz.

Tenemos muchos ejemplos de superación y fortaleza a través de vivir una enfermedad, como Armstrong, o muchas de las personas que están ahora mismo ingresadas en hospitales.

Desde la psicología cognitiva apostamos sin temor a equivocarnos, estando completamente convencidos de que en cualquier adversidad se puede ser feliz. Es cierto que si uno esta enfermo, tendrá que hacer algunos cambios, ir a médicos, seguir las indicaciones… y con esto, podrá ser más fuerte.

Si uno está sano, como suele pasar en el caso de los hipocondriacos, debe darse cuenta de que no necesita estar sano para estar bien, necesita creerse que puede ser feliz pase lo que pase y aceptar esta realidad vital.