Vida sana
18 de noviembre de 2018
Fibromialgia: cómo detectarla y tratarla
La fibromialgia está presente en el 2-5% de la población y afecta, sobre todo, a mujeres. Su síntoma principal es un dolor generalizado que se agudiza con el frío, el estrés, las infecciones o la falta de sueño. Se trata de una enfermedad crónica para la que no existe tratamiento definitivo, aunque hay una serie de medidas que pueden mejorar la calidad de vida de quien la sufre.
La clave está en realizar un tratamiento a medida de cada paciente para, de esta manera, controlar los síntomas que acompañan a la enfermedad. Por ejemplo, para controlar el dolor, además de los habituales fármacos analgésicos y antiinflamatorios, se pueden tomar antidepresivos, anticonvulsionantes, inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y relajantes musculares, entre otros. Cuando las molestias se presentan de forma intensa y en una zona muy localizada, una buena opción es inyectar anestésicos locales.
Los masajes, los ejercicios de estiramiento muscular, la aplicación de calor local y la electroterapia («corrientes»), pueden mejorar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia física y la terapia psicológica puede enseñarnos estrategias que nos permitan gestionar mejor las emociones y afrontar las consecuencias de la fibromialgia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario