¿CÓMO CAMBIA LA VIDA CUANDO LOS CHICOS SE MUDAN?
Te damos algunos pensamientos positivos que te ayudarán a disfrutar
de este momento en el que vuelves a ser la reina de la casa:
1. Al fin, ¡ya puedes comprar el sofá blanco!
Y los cojines blancos y una manta de esas tan bonitas de imitación a
piel… también blanca. Y quien dice blanco dice gris, o color crema, o
color maquillaje. Ahora sabes que permanecerán limpios durante más de 5
minutos. Dale una pensada y recuerda todas esas piezas de decoración que
siempre has querido tener, si hay un momento para darte un capricho y
renovar un poco tu hogar, es ahora.
2. La limpieza se reduce de horas a minutos
Ya puedes despedirte sin remordimientos de aquella sensación de
“limpieza interminable” que lleva acompañándote toda la vida: ese “yo no
paro de limpiar y todo sigue igual de sucio”. Adiós a las huellas de
barro en el suelo, adiós a las habitaciones polvorientas, adiós a la
limpieza diaria, ¡si acaso un ratito de aspirador nada más!
3. La cocina es otra, ¡y está limpia!
Limpiar la cocina antes podía llevarte todo el día, porque a los 5
minutos de limpiar volvían a aparecer tazas, platos sucios y miguitas de
pan por la encimera… Ahora lo más probable (a no ser que haya duendes)
es que una vez hayas limpiado, todo continúe tan inmaculado como lo
dejaste, sin que haya pasado un tornado.
4. ¡Hay leche en la nevera y papel higiénico en el baño!
No reemplazarlos cuando se acaban es un clásico de nuestros hijos, ¿a
que sí? Ese pequeño detalle que ahora te hace reír, en ocasiones no te
ha hecho tanta gracia, pero bueno, sabes que ahora lo de poder tomar
café con leche por la mañana es solo responsabilidad de quienes quedáis
en casa.
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