Sana las heridas: es hora de hacer las paces contigo mismo
Comprender, aceptar y sanar son las tres
herramientas que te ayudarán a volver a sonreír, disfrutar de una vida
más plena y confiar en un futuro lleno de posibilidades. ¿Quieres crear
un nuevo horizonte y soltar lastres del pasado? Sólo tienes que darte la
oportunidad.
Es imposible rebobinar la vida como si fuese una película y borrar
las secuencias que, por un motivo u otro, eliminaríamos sin pensarlo dos
veces: esos momentos en que desoímos sabios consejos, traicionamos la
confianza de alguien, no supimos mostrar el amor que sentíamos o fuimos
incapaces de parar algo a tiempo. Ya lo dice el director de cine
Fernando Trueba: «La vida es una película mal montada».
Para que el pasado deje de perseguirnos, basta con aprender a gestionar esos tropiezos, desengaños o pérdidas y decir «sí» a la vida, mientras no nos desprendamos de los viejos esquemas, miedos y
prejuicios, no dejaremos espacio para que algo nuevo suceda. El
objetivo, por tanto, está en sembrar la semilla del cambio y dejar que
savia nueva circule por nuestras venas.
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