Cuestiones de estilo

IDEAS PARA DAR UNA NUEVA VIDA A LA ROPA "VIEJA"

Todos tenemos al menos una caja o una bolsa de ropa y complementos que lleva años en el trastero, ¡incluso décadas! ¿Vemos que se puede hacer con ellos?

Jerséis viejos, vaqueros, camisetas y botas… Con un poco de imaginación, las prendas viejas pueden usarse y transformarse en material de bricolaje, artesanía, costura e interiorismo, ¡incluso para hacer manualidades con tus nietos! Lee, lee, que te va gustar.

Camisetas = pulseras y más cosas

Las camisetas de algodón elástico son increíblemente versátiles. Puedes cortarlas en tiras para hacer pulseras trenzadas, cintas para el pelo y cinturones para los niños. Si eres “nivel experto” en manualidades, puedes fabricar cubre macetas de macramé trenzado, incluso alfombras de trapo para decorar la casa. Otra idea que nos encanta es convertirlas en bolsas para ir a la compra, solo tienes que cortar los brazos y coser los dobladillos inferiores. Ah, y si están demasiado desteñidas o llenas de agujeros, córtalas para hacer paños de limpiar el polvo, o úsalas para rellenar un cojín o un peluche.

Sombreros = disfraces

¡Los sombreros viejos pueden ser muy divertidos! Nosotros pasamos un par de tardes decorándolos con los niños, pegando botones, cintas, pompones, lentejuelas, plumas, flores y papel de colores brillantes. Hicimos uno para el muñeco de nieve que siempre hacemos en invierno cuando vamos a la sierra, y otros dos para las fiestas de disfraces del cole y las que nos montamos en casa en Halloween y Carnaval, ¡en esta casa nos encanta jugar a los disfraces y los cuenta cuentos así que los usamos un montón!

Suéteres = fundas y cojines

Si un viejo jersey de punto tiene un valor sentimental o un patrón bonito, ¿por qué no convertirlo en un cojín o una almohada decorativa? Una de las maneras más simples es cortar los brazos y coser las sisas y los dobladillos inferiores, antes de llenarlo con relleno y coser el cuello. Puedes hacer también: una funda bonita para las botellas de agua, juguetes de peluche, calentadores para los tobillos o incluso un trajecito para que tus mascotas estén calentitas en invierno.

Abrigos, ¡dónalos!

Los abrigos viejos son increíblemente útiles para los demás. Dónalos a una tienda de caridad, a cualquier ONG o llévalos a algún centro para personas sin hogar, allí te lo agradecerán.

Los calcetines = una prenda multiusos

Seguro que no te imaginas la cantidad de usos que puede tener un calcetín viejo, ¿a que no? Puedes enfundártelo y usarlo como manopla para quitar el polvo de las persianas de las ventanas, o para abrillantar los zapatos. Si tu coche duerme en la calle también te servirá para proteger los limpia-parabrisas y evitar que se congelen. Puedes usarlos también para proteger palos de golf o almacenar las pelotas, incluso enrollarlos y anudar los extremos para hacer juguetes divertidos para los gatos o los perros. Y espera, que viene lo mejor: ¿cosemos unos títeres? (hay algunos tutoriales fáciles en Internet).

Faldas y vestidos = ¿pañuelos?

La tela más fina de los vestidos y las faldas es perfecta para hacerte otras prendas (tú o pedírselas a la modista…). Puedes transformar tu vestido viejo favorito en un top, un foulard o un vestido más pequeño. Pero eso sí: la ropa que lleva mucho tiempo guardada, puede oler a cerrado, estar descolorida o necesitar un buen lavado. Lávala primero con un buen detergente, como Ariel, que eliminará las manchas y dejará la tela con un aroma agradable a fresco y a limpio.

Pantalones = parches y shorts

¿Eres de las afortunadas que tienen vaqueros viejos guardados que les valen? Si tienen agujeros o cortes estás de suerte, ¡es lo que se lleva! Y si no te gusta, córtalos por encima de la rodilla para convertirlos en pantalones cortos. La tela vaquera es resistente, por lo que incluso si ya no te valen, puedes cortarlos por piezas y fabricar parches de rodilla o coderas para la ropa de tus nietos.

Botas = ¿o un florero?

¡Incluso las botas viejas pueden tener una segunda vida! Pero sólo si son muy especiales y bonitas: llénalas de tierra y siembra flores: un par de botas-florero quedarán muy divertidas decorando el alféizar de la ventana.