La merluza
es un pescado muy nutritivo y socorrido que por su carne suave y jugosa
se presta mucho a elaboraciones de todo tipo. Para no repetir siempre
los mismos platos podemos hacer unas sencillas hamburguesas de merluza, muy ligeras y saludables, ideales para la cena.
La única dificultad de esta receta está en tener pescado de calidad
decente -cuanto más rica sea la merluza, más ricas saldrán-, retirar
todas las espinas y ajustar un poco a ojo la textura de la mezcla, para
formar y cocinar bien las hamburguesas. Lo bueno de estas preparaciones
caseras es que tampoco hace falta que salgan perfectas en su forma, lo importante es el sabor y una buena textura, jugosa.
Comenzamos picando la cebolleta y pochándola en un poco de aceite hasta que esté muy tierna. A baja temperatura y con más tiempo podemos usar el mínimo de grasa. Dejamos enfriar.
Podemos pedir al pescadero que nos limpie bien los lomos o filetes de
merluza, pero no es difícil retirar en casa la piel con un buen
cuchillo. Hay que procurar no dejar ninguna espina, por eso lo mejor es desmenuzar el pescado con las manos limpias. A continuación, picarlo bien a cuchillo.
Disponer la merluza picada en un cuenco y añadir el pimentón y un
chorrito de zumo de limón. Añadir pimienta recién molida al gusto y
mezclar con la yema de huevo, el perejil y la cebolleta pochada.
Mezclamos muy bien hasta tener una masa homogénea, ligeramente grumosa.
Si estuviera muy húmeda o con falta de cohesión podemos añadir un poco de harina de garbanzos.
Formamos las hamburguesas con las manos limpias humedecidas, usando
un molde o cucharones. También nos sirve un aro de emplatar. Podemos
hacer unas cuatro unidades medianas o más pequeñas.
Calentar un poco de aceite en una buena sartén antiadherente y
cocinar las hamburguesas a fuego medio, dejando que se hagan bien por
ambas caras pero sin pasarnos de tiempo. Usar una buena espátula para girarlas con delicadeza.
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