3 PAREJAS REVELAN LO QUE MANTIENE VIVA LA LLAMA DE SU AMOR

Mantener una relación durante muchos años requiere un cuidado y un cariño especial… ¡el amor no crece ni se mantiene solo! Ya lo sabemos todas, por eso hemos preguntado a tres parejas que llevan juntas mucho tiempo, confiando en que nos desvelen el secreto de la llama que mantiene viva su relación.

“Respetar al otro”

Maria, de 59 años, y Richi, de 63, viven en Sevilla y están casados desde hace 33 años. "La razón por la que me casé con Richi fue que siempre me trató con respeto, es un hombre que nunca ha menospreciado mis opiniones. Desde el día que nos conocimos hasta hoy, siempre ha sido igual de galante y respetuoso conmigo. Yo hago lo mismo, ya que lo he aprendido de él: cuando discutimos o tenemos un desacuerdo, siempre nos escuchamos el uno al otro, intentamos no levantar la voz ni discutir, ¡aunque no siempre lo logramos! Creo sinceramente que esta es una de las razones de que seamos tan felices, y uno de los secretos mejor guardados para mantener un matrimonio vivo tanto tiempo".

“Sacar tiempo para hacer cosas juntos”

Joana, de 66 años, y Lorenzo, de 68, viven en Cantabria y tienen cuatro hijos. Llevan casados 44 años. "Lorenzo y yo siempre sacamos tiempo para nosotros mismos y para dedicar al otro. Como estamos jubilados, nos sentamos a leer juntos por la tarde, y comentamos lo que hemos leído. Otros amigos casados nos da la sensación de que no pasan la misma cantidad de tiempo juntos que nosotros, y bueno, cada relación es diferente (igual no a todos les vendría bien hacer lo que nosotros hacemos…) pero para nosotros, hablar y compartir ha sido muy importante a la hora de mantener nuestra relación. Y la verdad es que ahora que lo pienso, nos pasa lo mismo con los demás: ¡desde hace 15 años todos los viernes quedamos a comer y charlar con nuestros amigos!

“Y dedicarse tiempo a uno mismo también”

Ana, de 62 años, y Sergio, de 65, viven en Madrid y tienen dos hijas. Llevan casados 37 años. "Sergio y yo les decimos a las niñas que tener un espacio propio es la clave para ser feliz. A Sergio le encanta navegar, y yo soy una gran aficionada al arte, una cosa no tiene nada que ver con la otra, pero eso también está bien. Sobre todo porque los dos nos esforzamos por apreciar y valorar los gustos del otro: salimos a navegar bastantes veces en familia, y él aprecia el arte con el que yo decoro la casa, ¡pero no forzamos los intereses el uno del otro! Me encanta ver cómo Sergio es feliz cuando vuelve de un viaje, y yo disfruto de ir a galerías o clases de arte con mis amigas.

Sea como sea, en la vida hay que crear momentos especiales y confeccionar recuerdos que valoraremos para siempre. Detalles, respeto, charlas hasta la madrugada con una copa de vino, el olor a sábanas limpias, a hogar… valorar esas pequeñas cosas que hacen que el amor fluya.