La Leyenda de la Manteca Colorá
Curiosidad
Se conoció como sustanciero, en tiempos de la posguerra española, al individuo que provisto de un hueso de jamón o vaca atado a un cordel, iba casa por casa, introduciéndolo en las ollas durante unos minutos «para darle sabor» a las comidas, a un precio convenido (comúnmente a peseta el cuarto de hora). Actualmente esta forma de ganarse la vida es parte de la memoria histórica española.
«¡Sustancia!
¿Quién quiere sustancia para el puchero?
Traigo un hueso riquísimo.
«Deme usted una perra gorda de sustancia,
pero a ver si me la sirve usted a conciencia»
------
Seguro que muchos tendréis la curiosidad, ¿que lleva la manteca colorá? ¿de qué se hace? Pues os decimos los ingredientes: pella de manteca ibérica, agua, ajos, laurel, sal, pimentón dulce de calidad, vinagre, pimienta negra y orégano. Estas dos últimas opcionales, mi madre nunca se lo ha echado y le sale riquísima. Otra duda que sé que muchos tendréis, ¿qué es la pella? Pues la pella es la manteca del cerdo tal como se quita de el cerdo.
Sabemos lo que estáis pensando, que esto debe engordar un montón. Pues la verdad que no es una comida diurética ni mucho menos pero como diría mi madre, es ibérico. Porque para ella todo lo que es ibérico es sinónimo de salud, y por lo tanto lo de engordar pasa a un segundo lugar.
Es cierto que la manteca colorá tiene muchas calorías pero alguna vez que otra, sienta muy bien una tostadita con su poquita de manteca por encima, eso sí, una capa rasa.
La forma de preparación es mediante la cocción con la pella y todos los ingredientes donde la pella se derrite, y después se enfría hasta que cuaje. Un trabajo que dura hora y media o dos, con la paciencia de nuestras madres y abuelas, claro.
Si queréis la receta completa, podéis entrar en la página : cocinadeandalucia.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario