LA ESPALDA
ABRE LA ESPALDA Y RELÁJALA
- De rodillas, sentado sobre las pantorrillas, deja el tronco descansando sobre los muslos y la cabeza sobre los brazos. Al principio deja las piernas tocándose por los pies y separadas por las rodillas.
- Escucha el aire durante siete respiraciones y percibe que este encuentra un espacio de apertura en el bajo abdomen.
- Cierra las rodillas y vuelve a escuchar la respiración durante siete respiraciones. Sentirás que el aire abre la espalda.
- Fíjate en las partes de la espalda que se van abriendo. Esta apertura nace de un centro que se extiende por casi toda la espalda y la recorre.
- Intenta percibir el mínimo movimiento que se produce a causa de la respiración, y así conseguirás que esta se abra a más partes de la espalda y del cuerpo. La atención es una gran ayuda para ir abriendo cada vez más el cuerpo.
Qué bueno mil gracias
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