Cuando tengáis un poco de tiempo libre, podéis hacer una cura de estrés y de malas vibras. Una cura con miel. Esto me lo enseñó una amiga que se dedicaba a cosas esotéricas y os puedo decir que funciona.
Preparar el baño a buena temperatura, música relajante, una vela blanca, una varita de sándalo y miel.
Cubriros con la miel desde el pelo hasta la punta de los pies, masajeando suavemente. Hacerlo despacio y olvidaros del mundo.
No penséis que vais a gastar todo el tarro, pues al masajearlo se extiende muy bien.
Después daros un baño o una ducha tranquilas, pero sin jabón, ni siquiera para el pelo.
Secaros en una toalla blanca, a golpecitos y vestiros con algo blanco y suave, evitando en lo posible la ropa interior. Si podéis, pasar así toda la noche, o el máximo de tiempo posible. Por eso es mejor hacerlo a la caída de la tarde y sobretodo, en luna llena o creciente. Y en lo que resta del día, procurad estar tranquilas, leyendo, escuchando música o lo que sea que más os guste.
Os sentiréis como nueva pero recordar que el trabajo interior es importante, y la actitud es todo. Ser positivas, porque la miel ayuda pero no hace milagros.
Anyma
Acabo de hacer el ritual con miel. No os podéis imaginar como se ha quedado el pelo de suave y la piel. De fondo musical he puesto el réquiem de Mozart, triste pero contundente. Como duelo para los malos rollos
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