DEJAR DE CORRER
Con la edad, uno aprende a serenarse, a calmarse y a ver las cosas con cierta quietud . No es que no te afecten, es que tu comportamiento y tu actitud ante los problemas se ha vuelto distinta, digamos que tienes otra perspectiva hacia los asuntos mundanos. Con los años, uno deja de correr, de tener prisa; podríamos decir que uno se relaja, se sienta a ver la vida y no a correr delante de ella. Se aprende a obsevar con la mirada puesta en el horizonte, mucho más allá de nuestras narices porque todas las carreras nos parecen ya muy lejanas en el tiempo. Uno aprende, no le queda más remedio y deja de correr porque la vida pasa más deprisa de lo que quisiéramos y el trayecto es cada vez más corto y no tenemos ninguna prisa.
Y todo esto pasa casi sin darnos cuenta, toda esta transición o proceso en nuestro interior, nos llega sin ser demasiado conscientes de ello, no como la inmovilidad fisica que se ve venir desde que empiezan a dolerte un día las rodillas o te asoman los primeros achaques de la edad. Este cambio te llega por sorpresa y te das cuenta un día cualquiera bajo la más simple de las circunstancias cuando reaccionas de forma totalmente distinta a la acostumbrada. Te das cuenta entonces, que algo en tí ha cambiado. Te das cuenta entonces que has dejado de correr detrás de la vida y es ella la que corre delante de tus ojos mientras te tomas un té en el porche de tu casa.
Con la edad, uno aprende a serenarse, a calmarse y a ver las cosas con cierta quietud . No es que no te afecten, es que tu comportamiento y tu actitud ante los problemas se ha vuelto distinta, digamos que tienes otra perspectiva hacia los asuntos mundanos. Con los años, uno deja de correr, de tener prisa; podríamos decir que uno se relaja, se sienta a ver la vida y no a correr delante de ella. Se aprende a obsevar con la mirada puesta en el horizonte, mucho más allá de nuestras narices porque todas las carreras nos parecen ya muy lejanas en el tiempo. Uno aprende, no le queda más remedio y deja de correr porque la vida pasa más deprisa de lo que quisiéramos y el trayecto es cada vez más corto y no tenemos ninguna prisa.
Y todo esto pasa casi sin darnos cuenta, toda esta transición o proceso en nuestro interior, nos llega sin ser demasiado conscientes de ello, no como la inmovilidad fisica que se ve venir desde que empiezan a dolerte un día las rodillas o te asoman los primeros achaques de la edad. Este cambio te llega por sorpresa y te das cuenta un día cualquiera bajo la más simple de las circunstancias cuando reaccionas de forma totalmente distinta a la acostumbrada. Te das cuenta entonces, que algo en tí ha cambiado. Te das cuenta entonces que has dejado de correr detrás de la vida y es ella la que corre delante de tus ojos mientras te tomas un té en el porche de tu casa.
Anyma.
Muy buena reflexión, la comparto por completo.
ResponderEliminarAsí es con el transcurrir de los años y los palos que te va dando la vida, aprendes a mirarla desde otra perspectiva.
ResponderEliminarUno piensa a caalmarse y darse cuenta con el paso de los años que no merece la pena correr, aferrarse, discutir por cosas bales y sin importancia. Va demasiado deprisa.
ResponderEliminarYo si me doy cuenta de mi metamorfosis, pero es verdad que la vida es la que te hace cambiar y donde antes creia que se acababa el mundo ahora ves que no pasa nada que es una etapa más de ella.
ResponderEliminarHay que saber diferenciar y discernir para apreciar y dar la importancia justa y necesaria a cada momento y a cada situación.
ResponderEliminarLa calma y el sosiego llega con la edad, pero este no es mi caso, ya que tengo últimamente las hormonas revolucionadas. un beso a esas pescaillas.
ResponderEliminarEso es por la primavera jeje
ResponderEliminarme encanta este nuevo rincón de meditación pero personal y que cada uno aporte su opinion
ResponderEliminarSabadell
Tengo la calma y sosiego de la edad, pero todavía la edad de vivir libre y sin miedo al fracaso de lo desconocido.El comentarista.
ResponderEliminarhoy tres nuevos rincones diferentes moda plantas medicianales y meditacion genial por vosotras pescaitos influencer.
ResponderEliminarÁvila
Desde cuando está activo este blog?
ResponderEliminarMe he suscrito
ResponderEliminarAlcácer
veo que poco a poco estáis mejorando el blog. un saludo.
ResponderEliminarYo hace tiempo dejé de coorer trás la vida, comprendí que no merecía la pena, hay que dejarla fluir y que todo siga su cauce, sin querer desviar el curso natural que en cada persona lleva.
ResponderEliminarMantra: On mani padme
Es nuevo este blog? que significa las pescaitos porque ese nombre ? gracias
ResponderEliminarLourdes
La vida es como los ríos que van a dar a la mar, que es el morir de los señoríos ( jorge Manrique). Mejor dejarlos que sigan su cauce.
ResponderEliminarGran escrito Jorge Manrique subirlo algun día a Mar de Letras por favor. Gracias
ResponderEliminarCon la edad es donde ya las dificultades no nos afectan tanto
ResponderEliminary aparece la serenidad, el dolor, pero lo mas importante es que la vida hay que seguirla viviendo con optimismo. El Comentarista.
Gracias por vuestros comentarios, por participar de esta pecera que no es más que una aventura para sentirse vivo, para animar y compartir la vida y las experiencias que nos trae.
ResponderEliminarLlevamos poco tiempo pero con vuestra compañía seguro que seguiremos mucho más. y nuestro nombre es porque las dos somos piscis, hace mucho tiempo que nos llaman así.
ResponderEliminarHe leído que alguien se ha suscrito, habéis confirmado también la suscripción desde vuestro correo electrónico? sino, se queda a medias.
Gracias a todos por seguirnos, así da gusto.
y pedirnos cosas, que iremos subiendo poco a poco todas vuestras peticiones con mucho gusto.
Sois de la rama de salud?
ResponderEliminarNo que vá nada que ver con ello.
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