LA IMAGEN DE HOY

La imagen de hoy, martes 11 de diciembre de 2018

Esta fotografía, tan simple y compleja a la vez, es la imagen de un estado interior. Al visualizarla, enseguida se me vino a la mente el significado del hexagrama 52 del I Ching, expresado por Abate Soderini de la siguiente forma:

La Montaña es el último en llegar de los tres hijos del Padre Ch'ien y la Madre K'un. En este hexagrama doble en el trigrama nuclear inferior está el hermano del medio, el Agua, K'an. En el nuclear superior está el hermano mayor, el Trueno, Chen.
El Agua es el oído, estando en el nuclear inferior es el oído interno, oírse.
El trueno es el pié, estando en el nuclear superior entreverado con el inferior es oírse-y- moverse.
En la situación que se muestra acá la mano se mueve desde ahí; desde el oírse-interno-que-mueve-la-mano.
La mano consciente, la mano que actúa no desde la mente sino desde lo que oye en su interior, que se obedece . Para oír el interior de uno es necesario que el ruido exterior no entre por las orejas. Es necesario el sosiego, la calma, que el ladrido del perro que está a tu lado no te afecte. Que la inquietud de los demás quede afuera.
El comentario agrega que cuando se actúa desde esta condición de sosiego interior inamovible, la acción se dispara con presteza y certeza. Que así no hay manera de equivocar una acción.

Este hexagrama también se refiere entonces a la capacidad de concentración y enfoque en una tarea y a cómo se logra la experticia en un oficio o disciplina. . .

El hexagrama 52 lleva consigo un instructivo preciso al respecto de cómo lograr ese sosiego interior inamovible al que nos referimos antes. El signo tiene en su centro el abismo y el susto de los trigramas nucleares Agua y Trueno y son dos montañas una adelante y sobre la otra. Quietud interior y exterior.

Por eso decía que la imagen es de un estado interior que se refleja hacia fuera, hacia los demás. “La sombra es una realidad de nosotros”.

Existen dos clases de iluminación, la luz natural cuya sombra arroja formas y extensión igual a los cuerpos iluminados y luz artificial, donde la luz se propaga en línea recta y en sentido radial, creando formas alargadas que no guardan la proporción del objeto iluminado.

En la imagen  de hoy  se aprecia esa quietud, ese sosiego interior imperturbable de la montaña reflejada por la luz del sol, la luz natural que  exterioriza  sin esfuerzo, como una panorámica del momento, del estado interior que queda expuesto en toda su dimensión porque la quietud es verdaderamente sentida y se expresa a través de la falta de movimiento. Muy diferente de esa otra calma forzada que nos agita por dentro, proyectando cualquier cosa menos sosiego. 

La sombra es en realidad lo que llevamos dentro, ella proyecta hacia los demás, la veracidad de nuestro estado interior. 

Anyma