miércoles, 22 de agosto de 2018

Los Reyes Católicos: un matrimonio ilegal


Los Reyes Católicos, la pareja real española más ejemplar,
 resultó que vivieron en concubinato.

Los Reyes Católicos fueron supuestamente unos grandes 
defensores de la fe y las instituciones 
de la Iglesia. Pero lo cierto es que el papa Paulo II
decretó su excomunión. Isabel de Castilla  y Fernando II de Aragón no podían casarse 
debido a su próximo grado de consanguinidad
Ante la negativa del hermano de ella, el rey Enrique IV, de solicitar una dispensa papal –era contrario
 a la unión–, los jóvenes inventaron todo tipo de argucias. Llegaron a falsificar una dispensa,
 emitida años antes para otras personas, con la firma del Rey. Fue así como lograron celebrar
 ilegalmente la boda y pasaron a vivir en situación de concubinato.
Fruto de aquella relación nacerían cinco hijos: Isabel, Juan, Juana, María y Catalina.
 Isabel de Castilla era una mujer inteligente y sufridora, y jamás se permitió mostrar en público
 sus sentimientos y debilidades. En sus partos, que realmente fueron complicados, se cubría la
 cara con un velo para que nadie pudiera apreciar el más mínimo gesto de dolor. Tenía un carácter
 tan temperado que siempre comía sola y en silencio, con tres damas arrodilladas que le iban
 alcanzando la comida. En cambio, su marido Fernando de Aragón se daba a todo tipo de placeres,
 sobre todo carnales. Sus relaciones esporádicas con mujeres –que le darían cuatro hijos bastardos
– eran conocidas por todos, incluso por su mujer, con la que tenía violentas discusiones, a pesar
 de su obsesión por guardar las formas. En ocasiones, ella castigaba a su marido negándose a
 tener sexo con él hasta que no consideraba que el pecado había quedado ya expiado.
Tras la muerte de Isabel (1504), el monarca contrajo matrimonio con Germana de Foix, sobrina 
de Luis XII de Francia. Si hubiera nacido un niño de aquel enlace, habría heredado la corona,
 pero no fue así. Fernando falleció en 1516, dejando como regente al cardenal Cisneros en
 espera de la llegada desde Flandes de su nieto Carlos.
Fuente: MuyHistoria.

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