La preocupación es un tema que particularmente me interesa mucho, sobre todo porque soy muy “preocupona” como dice mi hijo, suena gracioso, pero es algo contra lo que lucho permanentemente; sé que es dañina, porque es como una intoxicación mental que aumenta nuestro nivel de estrés y, como ya sabemos, es causa de muchas otras enfermedades, y lo principal, nos aleja de la felicidad.
El Dalai Lama dice, “cuando la mente está tranquila y ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme”.
El Dalai Lama dice, “cuando la mente está tranquila y ocupada con pensamientos positivos, es más difícil que el cuerpo enferme”.
Sabido esto, creo que cuando la preocupación es sana nos moviliza y nos lleva a la acción, entonces cómo podemos distinguir cuando es justo preocuparnos, creo que cuando nos permite enfrentar los problemas y encararlos, encontrarles una solución, entonces la ansiedad y el temor que sentimos nos ayuda a pasar a la acción. Si no hay solución, olvidar, y no volver a pensar en el tema, porque de lo contrario nos conduce a una preocupación que ocupa todos nuestros pensamientos volviéndose crónica y obsesiva, hasta el punto de causarnos un gran sufrimiento.
Autor y Fuente :Be Happy
Autor y Fuente :Be Happy
Que me gustan las reefllexiones que colgais
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